viernes, 7 de marzo de 2008

RCP BÁSICA

REANIMACIÓN CARDIOPULMONAR BÁSICA
INTRODUCCIÓN

Existen multitud de circunstancias de la vida diaria que constantemente ponen en peligro la vida de las personas, como son los accidentes, las agresiones y, sobre todo, las enfermedades del corazón. Tales situaciones pueden ser aliviadas si se aplican en el menor tiempo posible una serie de medidas concretas.
Es aquí donde cobra toda su importancia el término Soporte Vital (SV) bajo el cual se engloban todas las medidas encaminadas a mantener las funciones vitales en situaciones de riesgo inminente para la vida y prevenir la parada de la función cardiorrespiratoria y las formas de acceso a los Sistemas de Emergencia Médica (SEM).
Las posibilidades de supervivencia a un paro cardiorrespiratorio han sido evaluados de formas muy diversas. Existe, sin embargo, absoluto consenso con respecto al hecho de que el primer factor determinante de las expectativas de supervivencia lo constituye la precocidad con la que la víctima recibe asistencia adecuada. Por esto es tan importante que todos y digo todos, tanto personal sanitario como gente normal, sepa actuar ante una parada cardiorrespiratoria.

CONCEPTO DE PCR (PARO CARDIORESPIRATORIO)

Estado clínico consecuente al cese súbito e inesperado de la circulación y la respiración espontáneas, con la peculiaridad de ser potencialmente reversible. De no ser revertida esta situación de muerte clínica, en escasos minutos, la interrupción de aporte de O2 a los órganos vitales desencadenará la muerte biológica irreversible.
La muerte no es inmediata, disponemos de un margen de 4 a 5 minutos para iniciar acciones que sustituyendo artificialmente las funciones vitales, prolonguen el tiempo en que puedan aplicarse otras técnicas capaces de restaurar las actividades espontáneas de estas funciones.

CONCEPTO DE RCP (REANIMACIÓN CARDIOPULMONAR)

Conjunto de medidas estandarizadas que aplicadas ordenadamente tienen la finalidad de sustituir primero y reinstaurar después la respiración y la circulación espontáneas, siendo su objetivo fundamental la preservación de la función cerebral y la recuperación de la capacidad intelectual del individuo.
Según P. Safar: “revertir el procesote la muerte en pacientes a quienes no les legó la hora de morir”.

Las actuaciones de RCP Básica comprenden un conjunto de actuaciones dirigidas: 1/ identificar a las víctimas con situación clínica de parada cardiaca y/o respiratoria y valorar de forma simple a las mismas. 2/ activar rápidamente el sistema de emergencias en aquellas situaciones que se precise. 3/ sustituir temporalmente la respiración y la circulación espontáneas.
Estas recomendaciones se resumen en 4 planes de actuación, que se inician cada uno de ellos con un simple análisis de la situación. Por su utilidad y sencillez estos planes deben ser iniciados por cualquier persona que esté presente en ele lugar donde se produzca una situación crítica de esta índole. Para la aplicación de las medidas contempladas en los diferentes planes no se precisa ningún tipo de equipamiento, aunque si es aconsejable el disponer de un dispositivo de barrera para la ventilación boca-boca.
Durante el PRODESO desarrollaremos tanto las claves para un correcto análisis de la situación como los planes de actuación.


TAREA

BASES ANATÓMICAS Y FISIOLÓGICAS DEL SV (RECUERDO FUNCIONAL DE LOS APARÁTOS RESPIRATORIO Y CIRCULATORIO)

El O2 constituye el elemento esencial para la vida, tanto de los seres humanos como de los animales. Sin él ésta es imposible. Su importancia radica en que su presencia es imprescindible para que tengan lugar a nivel celular, partiendo de las sustancias nutrientes, las reacciones químicas encaminadas a la obtención de la energía necesaria para las funciones vitales.

A/ Para que dicho O2 llegue a las células el cuerpo humano dispone en primer lugar del aparto respiratorio.
El aire exterior entra en los pulmones mediante la inspiración, el cual contiene un 21% de O2. Acto seguido, en la espiración, se expulsa el anhídrido carbónico resultado de las reacciones de combustión mencionadas anteriormente.
El anhídrido carbónico en alta concentración resultaría tóxico para el organismo.
El aire al entrar recorre sucesivamente una serie de estructuras anatómicas, las cuales constituyen la denominada vía aérea: boca y nariz, faringe, laringe, traquea y bronquios. Al final de estos mismos se encuentran unas pequeñas dilataciones saculares denominadas alvéolos, donde tiene lugar el intercambio gaseoso entre el aire y la sangre. Con ello la sangre se enriquece de O2 y se libera del anhídrido carbónico producido por las células.
En la práctica de la RCP es muy importante tener siempre presente la anatomía de la vía aérea superior. En su porción inicial concurre con ella la vía digestiva. En la unión de la parte final común (faringe) con la primera específica de la vía aérea (laringe) existe una estructura en forma de lengüeta que actúa como tapadera de la vía aérea que se llama epiglotis. Cuando ingerimos alimentos (deglución) se produce una tracción hacia arriba de la laringe que se oculta debajo de la epiglotis y favorece que el alimento se dirija a la parte posterior donde se sitúa el esófago (vía digestiva).
El paso accidental de partículas sólidas o líquidas a la vía aérea (atragantamiento) provoca inmediatamente el reflejo de la tos, que favorece la expulsión de estas partículas de nuevo a la faringe.
En personas inconscientes suele desaparecer el reflejo de la tos y el riesgo de paso de contenidos digestivo a la vía aérea es muy elevado. La posición lateral de seguridad (PLS) tiene como objetivo prioritario evitar dicho problema. También la describiremos durante el PROCESO.
La obstrucción completa de la vía aérea es incompatible con la vida. Cuando tiene lugar se pierde la consciencia en unos 2 minutos, se detiene la respiración en 2-6 minutos y el corazón en 5-10. Puede producirse por un cuerpo extraño o por hinchazón de los tejidos de la laringe (edema) de origen infeccioso o alérgico.
La primera causa es, sin embargo, la que tiene lugar en situación de inconsciencia: la obstrucción se produce por las propias estructuras anatómicas. En estos casos tiene lugar una relajación de los músculos de la mandíbula y como consecuencia la lengua cae sobre la cara posterior de la faringe obstruyendo totalmente la vía aérea. La flexión del cuello, frecuentemente coexistente, contribuye a la oclusión. Es por esto que únicamente con la aplicación de la maniobra frente-mentón se puede salvar la vida de una persona con pérdida de consciencia simple.


B/ El aporte de O2 a las células depende en segundo lugar del aparato circulatorio.
La sangre oxigenada en loa alvéolos pulmonares se desplaza continuamente en círculo por la acción impulsora del corazón que transporta este O2 a todos los tejidos. Los vasos por los que discurre la sangre desde el corazón hasta los órganos de destino se denominan arterias. Los de menor calibre, en los que se produce el intercambio gaseoso so los capilares. El retorno desde los capilares de nuevo al corazón tiene lugar por las venas.
Los aumentos de presión sanguínea en las arterias producidos por la acción del corazón que actúa a modo de bomba aspirante e impelente dan lugar al pulso.

ACTIVIDADES A REALIZAR

- Realizar en grupos de cinco personas un poster o mural en el que se vean las secuencias a seguir para realizar una RCP. Se colgarán en clase.
- Realizaremos también trípticos en los que debe aparecer de forma esquematizada los algoritmos de actuación para repartirlos por las distintas clases y así concienciar a todos de la importancia de saber realizar una RCP Básica.
- Como se trate de una tarea eminentemente práctica realizaremos todo lo explicado en esta web en clase sobre un muñeco preparado para RCP.



PROCESO

ANÁLISIS DE LA SITUACIÓN

La estrategia para que u ciudadanos con/sin conocimientos sanitarios puede identificar y valorar a una víctima con una aparente PCR es muy simple y consiste en observar, de una manera secuencial, únicamente 3 aspectos clínicos: consciencia, respiración y circulación.
La pérdida brusca de consciencia es el primer signo de alerta sobre la posibilidad de que se haya producido una PCR. Por ello, el testigo de una supuesta pérdida de consciencia debe inmediatamente confirmarla comprobando si responde o no a estímulos. Así se acercará a la víctima y le preguntará ¿se encuentra bien? Si no responde reiterará la pregunta esta vez con un tono más enérgico, mientras le da una palmada en la cara anterior del tórax o le zarandea suavemente por los hombros. Si contesta o lo intenta esta claro que esta consciente y que por tanto tiene respiración y circulación, aunque estas pueden estar amenazadas.
Si a diferencia la víctima no responde a estímulos verbales ni táctiles es porque esta inconsciente y por lo tanto puede estar en situación de PCR. En este caso el tetigo analizará de forma inmediata la ventilación del paciente. Para ello debe colocar a la víctima en decúbito supino y realizar la apertura de la vía aérea con la maniobra frente-mentón (traccionando con dos dedos de la parte ósea de la mandíbula hacia arriba, mientras que con la otra mano desplaza la frente hacia atrás).Se retirarán los cuerpos extraños visibles que puedan existir en la boca. Se dispondrá de 5 segundos para comprobar si existe o no respiración espontánea, para ello el reanimador acercará su mejilla a la boca-nariz de la víctima pudiendo de esta forma oír y sentir la respiración, así como observar los movimientos torácicos. Seguidamente dispondrá de otros 5 segundos para comprobar la existencia o no de pulso carotídeo y por tanto de circulación espontánea.

PLANES DE ACTUACIÓN

1/ Paciente que responde a estímulos; dejarle en la posición en la que se le encontró, buscar lesione, controlar periódicamente la situación del afectado, solicitando ayuda médica urgente. Si existiera una hemorragia externa se realizará hemostasia, con compresión manual del punto sangrante.
2/ Paciente que no responde pero que mantiene respiración y pulso; cuando comprobamos que no responde gritamos pidiendo ayuda y valoramos la presencia de respiración espontánea y posteriormente si tiene pulso, después colocaremos a la víctima en posición lateral de seguridad hasta que llegue ayuda.
3/ Paciente inconsciente, que no respira pero que tiene pulso; en el momento que se comprueba que el paciente no responde se grita pidiendo ayuda, mientras se coloca a la víctima en decúbito supino para inmediatamente después abrir la vía aérea, con la maniobra frente-mentón y comprobar durante 5 segundos la ausencia de respiración, posteriormente se debe confirmar que el pulso carotídeo esta presente. En este momento se debe iniciar la ventilación artificial.
4/ Paciente inconsciente sin respiración ni pulso; el plan se inicia confirmando dicha situación de PCR y activando inmediatamente el sistema de emergencias para volver de nuevo al lado del paciente, e iniciar el masaje cardiaco, este debe realizarse sobre una superficie dura. El reanimador se situará a un lado de la víctima colocando las manos, con los dedos entrelazados para evitar que se apoyen fuera del esternón y puedan provocar lesiones torácicas, sobre la línea media esternal entre ambos pectorales (según las últimas recomendaciones).Los brazos se colocan estirados de forma perpendicular al paciente y con el cuerpo erguido se carga el peso sobre ellos para conseguir con el menor esfuerzo físico la mayor eficacia posible. La depresión esternal óptima es de 4 a 5 cm. Se deben realizar 30 compresiones tras las cuales haremos 2 infuflaciones, continuando el ciclo hasta que llegue ayuda.



RECURSOS

-
www.youtube.com/watch?v=vVX8qudPLA
- www.madridsalud.es/salvaunavida.htm-6k-
- www.semicyuc.org





EVALUACIÓN

- Se evaluará la realización de las actividades propuestas en la TAREA, valorando tanto contenidos como originalidad, así como la práctica en clase y la resolución de los casos prácticos que se propondrán.


CONCLUSIÓN



SALVAR UNA VIDA ESTÁ EN NUESTRAS MANOS.

Para terminar y afianzar los conocimientos adquiridos haremos un breve repaso:
Qué hacer si nos encontramos a una persona tendida en el suelo mientras paseamos. Tenemos dos opciones; una no hacer nada y otra salvar una vida. ¿Cómo lo hacemos?:
Nos acercaremos a ella y le preguntáramos ¿se encuentra bien? Si no nos responde repetiremos la pregunta gritando y dándole una palmada en la cara anterior del tórax o zarandeándola suavemente. Si responde la dejaremos en la posición que la encontramos, si no existen riesgos. Tras analizar la situación si fuera necesario pediremos ayuda. Si no responde gritaremos pidiendo ayuda a otros testigos. Abriremos la vía aérea mediante la maniobra frente-mentón y comprobaremos si respira (oír, ver y sentir) durante no más de 10 segundos, si respira lo giraremos hasta la posición lateral de seguridad y activaremos el sistema de emergencia (112). Si no respira llamaremos igualmente al 112 y rápidamente pasaremos a comprobar si tiene pulso carotídeo, para ello colocaremos dos dedos, índice y corazón, sobre la nuez y los desplazaremos lateralmente hacia cualquier lado, derecho o izquierdo, no debemos emplear más de 10 segundos, si no lo palpamos claramente lo consideraremos ausente. Si tiene pulso pero no respira iniciaremos la ventilación artificial o boca-boca, tapando la nariz con una mano y con la otra manteniendo abierta la vía aérea acercaremos nuestra boca a la de la víctima sellándola con los labios e infuflaremos aire a una velocidad de 10 respiraciones por minuto. Si la víctima no tiene pulso iniciaremos las compresiones torácicas a una frecuencia de 100 por minuto, intercalando 2 ventilaciones cada 30 compresiones.
Se debería sustituir al reanimar, si es posible cada 2 minutos. No deberemos parar hasta que llegue ayuda especializada.